sábado, 10 de octubre de 2009

Quédate una noche más, mañana parte tu avión

Bajó la mirada con expresión de anhelo
mientras él recorría sus ojos con ternura
con un beso nuevo borrando la amargura
del inesperado día en el que él se quedará solo.

Le sirvió una taza de café para calentar las palabras
las últimas pronunciadas en los próximos años,
quiso pedirle eternidad, recuerdo y añoro
más no hizo falta que él por ella daría todo.

Quizás si marcharan juntos a algún lugar desconocido
donde ese despertar tan indeseado jamás llegase
la eternidad de sus sueños una sonrisa pintase
en el mar profundo que llegue cuando ella se haya ido.

Amor quédate esta noche, por no pedirte la vida entera
déjame adueñarme de tu aroma, tu risa y tu miseria
y que tu almohada impregne de hermosura mi visión,
quédate esta noche que mañana parte tu avión.

lunes, 5 de octubre de 2009

13/Enero/08


Sombras rotas en un muro perdido
susurran cosas diluidas en el viento;
el alma dolida, el cuerpo roído
entre canto celestial, lejos del cielo me siento.

La cicatriz incrustada en la memoria sin olvido
de la caricia dada con áspero sentir,
me vacío de las penas sobre un beso perdido
me encamino a una verdad de la que tengo que mentir.

Soledad acompañada de un misticismo sustentable
arrastrando por la espalda placeres invisibles,
caminando de su mano y con mentiras diluirles
la sonrisa sin rostro, de tu manía entrañable.

Por distinto andén, la virtud de tus pasos se marchará
dejándome detrás del desvelo que implica tu partida,
la esperanza que por las huellas de tus días regresará
el aurora de un ayer, que de mañana esté vestida.